El código de Hammurabi, el germen de nuestro estatuto de los trabajadores. Como ya muy bien sabrás por fol la relación laboral tiene cuatro características: Libertad, ajenidad, dependencia y retribución. Pues bien, la retribución del trabajo ya fue fijada legalmente hace 3750 años en el denominado código de Hammurabi.
Este código fue realizado por el rey babilónico Hammurabi, el cual no hizo otra cosa que transcribir las instrucciones que le dictó el dios Marduk, quién no quería otra cosa que fomentar el bienestar de su pueblo. Bueno, hay que reconocer que a nuestros ojos dicho código es un poco “bestia” pues llega a establecer leyes por las cuales si a un médico se le muere un paciente es preciso matar al médico. Pero también podemos ver cosas interesantes, veamos algunos ejemplos.
Ley 239. Si un hombre contrata un barquero, le pagará 6 [kures de cebada] por año.
Ley 253. Caso que un hombre haya contratado a otro hombre para que guarde un campo, y le confía cereal, le encarga el cuidado de las reses y el deber de cultivar el terreno, si ese hombre sustrae simiente o forraje y lo hallan en su poder, que le corten la mano.
Ley 257. Si un hombre contrata a un agricultor, le pagará 8 kures de cebada al año.
Ley 258. Si un hombre contrata a un boyero, le pagará 6 kures de cebada al año.
Ley 261 Si un hombre contrata a un ganadero para que lleve a pastar reses u ovejas, le pagarán 8 kures de cebada al año.
Ley 265 Si un pastor, a quien le fueron confiadas reses u ovejas para que las apacentara, comete fraude y cambia las marcas del ganado y lo vende, y se lo prueban, lo que hubiese robado, reses u ovejas, lo restituirá 10 veces a su dueño.
Ley 266 Si en un corral, hay un toque de dios o un león mata (reses), el pastor jurará públicamente su inocencia ante el dios, y, las pérdidas del corral, será el dueño del corral quien las afrontarle en lugar suyo.
Ley 267 Si el pastor es negligente y permite que haya infección de modorra en el corral, será el pastor quien compense todas las pérdidas por la modorra, en reses u ovejas, que haya provocado, y se las pagará a su dueño.