Érase una vez cuatro personas que se llamaban:
- Todo el mundo.
- Alguien
- Cualquiera
- Nadie.
Hubo un trabajo que hacer y TODO EL MUNDO estaba seguro de habría ALGUIEN que lo hiciera, ya que era algo que CUALQUIERA podría hacer, pero no lo hizo NADIE.
Sin embargo ALGUIEN se enfadó porque era el trabajo de TODO EL MUNDO.
Lo que había pasado es que TODO EL MUNDO pensó que CUALQUIERA podría hacerlo, pero NADIE se dio cuenta de que TODO EL MUNDO no lo haría.
Al final TODO EL MUNDO culpó a ALGUIEN cuando NADIE no hizo lo que CUALQUIERA podría haber hecho.