Inferir es extraer una consecuencia o una conclusión a partir de datos, de informaciones o de indicios. Cuando nos aproximamos a una fuente de información, resulta muy útil poner en marcha procesos de inferencia.
En el terreno de la Lógica, no hay una identificación total entre inferir y deducir. A la deducción se le otorga un carácter exacto: de una premisa o de la conjunción de varias premisas, se obtiene una conclusión inequívoca.
Pero a menudo nos acercamos al conocimiento sin disponer de esas conclusiones inequívocas. Cuando no disponemos de premisas exactas, cuando nos faltan datos o cuando todavía no hemos analizado suficientemente la información, no podemos deducir en sentido estricto, pero sí podemos inferir. Una inferencia es aquella conclusión que uno puede extraer de acuerdo con lo que conoce.
En la construcción de los aprendizajes, la inferencia se convierte en un procedimiento muy eficaz, con múltiples posibilidades estratégicas:
-Inferimos para anticiparnos a un proceso de comprensión: Ante un dibujo de una tarta que representa 1/4 y otro que representa 1/8, el alumno comprende con facilidad que la fracción 1/4 es mayor que la fracción 1/8.
-Inferimos para completar un todo: Si la clase dura una hora y han transcurrido cuarenta minutos, el alumno calcula que le queda menos tiempo del que ya ha transcurrido. La estimación, el cálculo por aproximación y el redondeo se basan en este mecanismo.
-Inferimos para extraer conclusiones: Al observar una gráfica de líneas con la compra semanal de dos familias, el alumno sabe cuál de ellas corresponde a una familia de un país desarrollado y cuál representa a una familia de un país menos desarrollado.
-Inferimos para determinar consecuencias: Ante el problema «Lidia y sus hermanos entran en una zapatería, y todos salen con zapatos nuevos. ¿Habrán comprado 2, 4 u 8 zapatos?», el alumno determinará que 8, ya que sabe que al menos eran tres personas.
En los textos se incluyen distintos elementos que ponen al lector sobre aviso para empezar a buscar las ideas principales, antes incluso de hacer una lectura a fondo.
Algunos de esos elementos son tan evidentes que los alumnos no tienen dificultad en identificarlos. Por ejemplo:

Es conveniente plantear la aproximación en tres fases sucesivas y hacer que los alumnos efectúen inferencias a partir de los indicios:
1. º Leer el título principal, los títulos y los subtítulos:
- · El texto trata de la geosfera.
- · Hay una introducción y quizá explique qué es la geosfera. Después, hay dos apartados: uno sobre las partes de la geosfera, y otro sobre las rocas y los minerales; en este último se incluyen los tipos de rocas.
2. º Ojear el primer párrafo, las palabras en negrita y las marcas gráficas:
- · Es probable que en el primer párrafo del texto y de cada apartado haya una idea principal.
- · Las palabras en negrita serán conceptos clave.
- · Hay que interpretar cualquier marca gráfica.
3. º Identificar las definiciones, las enumeraciones y las clasificaciones:
- · Las definiciones de conceptos aparecen con construcciones como: «X es… », «Llamamos X a…».
- · Las enumeraciones expresan ordenadamente las partes de un conjunto.
- · Las clasificaciones se anuncian con palabras como «hay X grupos de…», que terminan con (:).