Llega el momento de ponerse a estudiar, y es cuando te das cuenta que no es tan fácil como te lo habías planteado; pues conlleva una gran cantidad de esfuerzo, concentración y espíritu de sacrificio.
Si quieres que te de la fórmula mágica para que no te cueste estudiar, te tengo que decir que no existe, luego no te la puedo dar. Pero lo que sí puedo es darte consejos para optimizar tu tiempo, recursos, y energías.
Te recomiendo que cuando te pongas a estudiar te ayudes de tu imaginación: modificando, agrandando, relacionando, buscando cosas graciosas, recuerdos pasado…
Todo esto, te va a ayudar a memorizar. Porque «aprendemos por emociones y sensaciones», de modo que procura emocionarte y tener sensaciones cuando estudies y qué mejor que tu imaginación para ayudarte.
Ya sé lo que estarás pensando, -eso es muy difícil-. Pero te recomiendo que poco a poco intentes mejorar tu técnica de estudio.
Te propongo una prueba.Dime qué te resulta más fácil memorizar A) o B):
- A) Un contrato de trabajo
- B) El contrato de trabajo de tu ídolo de fútbol o música (Cristiano Ronaldo, Mesi…)
- A) La inflación
- B) La inflación que ha provocado una guerra civil en un país
- A) Un riesgos laboral
- B) Un riesgo laboral que provocó un padecimiento a alguien que conozcas de cerca
Recuerda buscar sensaciones que te procuren evocar emociones. Pero te preguntarás… ¿Y esto por qué es así? Pues muy sencillo, por que no podemos desvincular la memoria de las emociones. El cerebro humano es capaz de memorizar mejor aquello que le causa una emoción, que lo que simplemente es un dato frio y asilado fuera de contexto. Por eso es muy importante introducir el elemento emocional dentro del aprendizaje y el estudio. Esto se explica porque son dos las estructuras cerebrales que acaparan gran parte del protagonismo al aprender y memorizar:
- El hipocampo, con una función crucial en el aprendizaje y la consolidación de la memoria, permitiendo que la memoria a corto plazo se consolide y se convierta en memoria a largo plazo.

- La amígdala que es un elemento clave para nuestras experiencias emocionales, ya que de ésta dependen los estímulos a los que respondemos, el modo en que se organizan las respuestas que manifestamos a estos estímulos, así como las respuestas internas de nuestros órganos.
De modo que resulta casi revelador descubrir que…
…no hay memoria sin emoción, ni emoción desmemoriada.
¿Cuanto te va a que de esta entrada lo que dentro de un tiempo vas a recordar es lo que te causó una emoción? En este caso, el unicornio