Imagina tus rutinas de cualquier día cuando te levantas; asearte, vestirte, desayunar, leer el periódico… ¡Quiet@! ¿Qué pasaría si uno de eso días, mientras despejas el sopor de una larga noche de buen sueño con una taza de café bien cargado, te encontraras en el periódico con un artículo en el que tú fueras el protagonista?
Esta entrada trata acerca de tus ilusiones, de tratar de encontrar las verdaderas motivaciones (que no motivos) de tu vida laboral y profesional, de visualizar un futuro en el que pudieras decir que te encuentras plenamente realizad@.
Para ello te tienes que convertir en reportero, sí sí, reportero. Y has de realizar una entrevista, o reportaje, a la persona que para ti es la más importante del mundo, tú mism@.
Tendras que recordar, o imaginar un éxito personal ( no ha de ser obligatoriamente profesional) , que te haya sucedido o que te gustaría que te sucediese. Y redactar o bien una crónica del mismo, o bien una entrevista.
En una crónica, el periodista relata de manera amena y fluida un determinado hecho. Mientras que en una entrevista el periodista prepara una serie de preguntas estratégicas para hacer de la entrevista una noticia. Si optas por realizar la crónica la tendrás que hacer de al menos unas 30 líneas, si optas por la entrevista que ésta tenga al menos unas 10 preguntas.
En la crónica, tendrás que poner en antecedentes al lector, para a continuación escribir sobre el tema en cuestión, terminando con una conclusión.
En la entrevista, elige preguntas también relativas a las motivaciones que te movieron a conseguir dicho éxito, las dificultades por las que pasaste, y cómo las venciste.
El formato es libre, tendrás que elegir un periódico, o inventártele. La crónica o artículo tendrá que venir con una cabecera y un titular, e incluso puedes insertar alguna foto, y publicidad. Tú verás cómo te gustaría salir en la prensa.